Trabajo Final
Desde la oscuridad también se vive...
Dando continuidad a la propuesta inicial sobre el tema luz / oscuridad, para el proyecto elegí el tema "la ceguera"; retomando un poco la forma de vida de las personas invidentes y como se la arreglan para tener calidad de vida, desarrollando otros sentidos como es el tacto y como a través de él descubren y exploran el mundo.
Aprendiendo a sentir el mundo con el tacto
El tacto, con él percibimos la presión, la forma y extensión de los objetos, su aspereza, suavidad, dureza. etc. Éste sentido para las personas invidentes adquiere un valor significativo ya que con él pueden palpar y examinar una inmensa cantidad de seres y objetos, así como pueden procesar información y dominar instrumentos musicales, tecnología entre otras cosas...
"Una forma que tiene el cerebro de adaptarse a la falta de visión es acelerar el sentido del tacto" "La capacidad para procesar rápidamente información no visual puede mejorar la calidad de vida de los individuos ciegos que dependen de los sentidos no visuales Daniel Goldreich, doctor de la Universidad McMaster (Canadá)
El cerebro humano impresiona cada vez que logra adaptarse a las condiciones y al medio, es así como las personas con discapacidad visual perciben el tacto con más rapidez que las videntes".
Para el trabajo decidí usar texturas por ser uno de los medios utilizados para el aprendizaje en niños y personas que han perdido su capacidad visual, con su uso los niños invidentes aprenden a reconocer y explorar el mundo que los rodea. El objetivo es conseguir con la forma y textura la activación de sensaciones agradables así como darle protagonismo al sentido del tacto. Para conseguir esto, el espectador debe seguir unas instrucciones sencillas como cerrar o vendarse los ojos, tocar la escultura y abrazarla.
Desde lo formal me interese por el uso de materiales blandos y suaves como la espuma, la tela y la lana; elementos que junto a la acción de abrazar convierten el objeto en un elemento que proporciona bienestar.
Se logra con el objeto y la participación voluntaria de una compañera previa solicitud de cerrar los ojos experimentar la sensación de bienestar a través del tocar texturas y formas por medio del abrazo; con esto se concluye que la oscuridad aunque limita, no impide disfrutar y explorar lo que nos rodea cuando le damos protagonismo a otros sentidos.
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